Así que el matrimonio es más difícil de lo que esperabas. Pensabas que todo eran vallas blancas, y luego tuviste hijos. Antes de tener hijos (y todo ese estrés y ansiedad), eras paciente, divertido, tenías energía, escuchabas. Pero ahora gritáis, os retiráis, os acribilláis unos a otros, y poco a poco os vais separando. Uno de los cónyuges mima al niño; el otro es demasiado duro. Y esto no es lo que esperabas. Entonces, ¿cuáles son algunas formas prácticas y fáciles de crecer juntos, en lugar de crecer separados? Ven a aprender 10 cosas que tu cónyuge quiere desesperadamente que sepas. Cosas serias, pero también nos reiremos juntos.